viernes, 31 de agosto de 2012

Y si pides perdón que no sea por amar



No pidas perdón por amar. ¿No es justo? No, quizá no pero que es la justicia sino un espejismo de lo que debería ser. Todos sabemos que lo normal no es lo común, así pues ¿para que descoser este espejismo si ya sabemos que detrás no hay nada? Sabes lo que es la justicia y no. Sabes lo que es el amor y no. Este texto des de su principio es indecente. Esta carente de criterio. Su falta de sentimiento es lo que hace de él un texto injusto e irracional. Hablo de la justicia en el sentimiento, no de los sentimientos que nos da la justicia, o más bien la falta de ella. ¿Para qué llorar? ¿Qué más da? Sí, te lo pregunto a ti estúpida sombra de esto a lo que llamo razón! Ah ¿que no tienes respuesta para ello? A veces, muchas veces de hecho, no eres capaz de dar cobijo a los que necesitamos un poco de tu anhelado aire. Quizá es que nos han vendido un retrato de la realidad que no es cierto. Quizá no estamos hechos para ser justos y por eso ahogamos los pensamientos entre los sentimientos. Llorar como vía de escape, gritar para encontrar ese pequeño lugar mejor en un mundo hostil. Y aún así tú no eres capaz de cobijar a quién llora o grita de injusticia porque sabes que si lo haces serás traicionera… razón eres efímera y no puedes asegurar nada hoy por hoy. Cómo todo, no es justo, pero amar por amar es peor y es un mero insulto a la propia palabra. Así que no pidas perdón por amar que mientras no sea doble no habrá falta de justicia y al fin y al cabo siempre me quedará la razón para aguantar la vela de la realidad que a estas horas de la noche mejor que se apague. Repito, no pidas perdón y si lo haces que no sea por amar. 

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