Aquí estoy. Sentado sobre mí
mismo notando cómo el presente se sienta encima de mí. Rascándome la espalda
para quitarme las ataduras del pasado y mirando a ciegas hacia delante,
intentando descubrir lo que hay ahí, en el futuro. Siempre con prisas! Porqué
corro? No hay nada que pensar en realidad. Simplemente escribo porque me
apetece. Futuro no te veo, pero pasado a ti ya te vi. Creo que estuvimos a
gusto. Todo va a épocas como siempre. Te quedaste cosas muy valiosas y aún así
me regalaste otras. Los recuerdos no son tuyos, sino míos, y a día de hoy el
presente me los guarda en su pequeño reloj de arena colgado de mi pecho. Un
corazón, una bomba que empuja los sueños hacia delante, haciendo circular los recuerdos
hacia el presente.
Presente a ti no te conozco, ni
te conoceré, pues para cuando quiera, habrás desaparecido y cambiado tu
identidad a pasado. Presente no eres nada y lo eres todo, pues tú, a pesar de
que el futuro y el pasado son necesarios para vivir, eres vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario